Kaori Ozaki, autora de ‘Los dioses mienten’, ofrece en ‘The Golden Sheep’ una emotiva historia coral protagonizada por adolescentes que buscan su sitio en el mundo

the golden sheep

Kaori Ozaki se ha especializado en escribir y dibujar historias que tocan la patata. Con la salvedad de ‘Immortal Rain‘, un manga juvenil de aventuras al uso, sus obras posteriores, entre las que se cuentan ‘Los dioses mienten‘ y ‘El príncipe del mar‘, tienen como nexo común moverse entre lo conmovedor y lo iniciático, retratando con acierto el difícil camino desde la niñez a la vida adulta. A las dos citadas se ha sumado ahora su trabajo más reciente ‘The Golden Sheep‘ (al igual que las anteriores, editadas en España por Milky Way Ediciones), que sigue esta estela e introduce temas como el acoso escolar o la dicotomía entre campo y ciudad.

La protagonista de este manga es Tsugu Miikura, una estudiante de bachillerato aficionada a tocar la guitarra eléctrica que, por cuestiones familiares, debe regresar desde Osaka a la ciudad de provincias donde pasó su infancia. Afronta la mudanza con alegría: allí la esperan sus tres amigos del colegio, aquellos con los que enterró una cápsula del tiempo bajo la torre del carnero. Sin embargo, el reencuentro no es como esperaba: los años no han pasado en balde y lo que antes era un vínculo inquebrantable se ha hecho añicos por la envidia, los celos y los reveses. Yûshin, quien fuera el protector del grupo, es ahora un acosador cuya presión casi lleva al suicidio al otro chico de la pandilla, Sora.

Ante este panorama, Tsugu toma las de Tokio junto a Sora. Se fugan hasta la metrópoli y buscan refugio en un restaurante de croquetas, desde el que se asomarán a las emociones y desazones de la vida independiente en la gran ciudad.

A la luz del argumento, podría parecer que esta es una lectura gris, cuando ocurre todo lo contrario. El optimismo y las ganas de salir adelante de la protagonista impregnan una narración que llegará especialmente a los lectores adolescentes. Con todo, la sensibilidad y habilidad de Ozaki a la hora de hablar abiertamente de los sentimientos de la juventud es capaz de interesar también a miradas más curtidas. Si a todo ello sumamos que ‘The Golden Sheep’ ocupa tan solo tres tomos, lo convierte en un título interesante tanto para su disfrute despreocupado como para colarlo en aulas y bibliotecas como lectura que invita a la reflexión.

*Artículo publicado originalmente en la revista Z nº81